viernes, mayo 27, 2005

PROGRESO Y TORO

AGUSTIN VAZQUEZ VILLARINO "CUBICHI"

El martes 24 de Mayo falleció Salustiano de Castro, conocido en Benavente como Tano Choris.
Personaje Benaventano, con una gran afición y vinculación al mundo de los toros, perteneció a la Comisión de Fiestas, y siempre destacó por su estilo y elegancia particular.

En su recuerdo, recuperamos un artículo aparecido en el programa de fiestas de 1979, donde el también desaparecido reportero local Cubichi, le explicaba la necesidad de progreso y trabajo para Benavente, como condición indispensable para merecerse unas fiestas.


A Tano Choris, decano de la comisión de fiestas y benaventano popular

Benavente, ciudad alegre y tranquila. Trabajadora y bulliciosa. Acogedora, sencilla y hospitalaria. Rodeada de bellos y sombríos pa­rajes. Y de ríos: Orbigo, Esta, Tera. Eria, Cea... Y de variada fau­na piscícola ... Bonita y fresca campiña, saturada de arboleda que crece junto a las márgenes de sus ríos.

Benavente, una ciudad cargada de historia y pasado. Pero que tie­ne que vivir en el presente. Y sin dejar de mirar hacia el futuro. Lu­chando con ánimo y decisión, despertando del "sesteo" colectivo de los últimos años. Y eso no es sólo labor de sus autoridades, sino que también de los ciudadanos que habitamos en esta "colmena" llamada Benavente, donde hay muchas abejas laboriosas, pero también "zán­ganos" vagos que se chupan la miel con tanto esfuerzo y trabajo elaborada por otros y que, además, con su zumbido y ronroneo (mo­tos con el escape a toda presión y mala intención: palabrotas soeces y fuertes; mutilación de jardines, bancos, farolas, parque infantil) afean y destrozan el bello, acogedor y variopinto entorno de esta ciudad trabajadora, alegre y confiada.

No son muchos, en verdad, los "zánganos" que han ido desarro­llándose libres y sin traba alguna. Pero sí son dañinos y nefastos; por eso, para bien, limpieza, tranquilidad y sosiego de nuestra "col­mena" conviene recortarles las alas de su gamberrismo y que pone pinceladas grises en el colorista lienzo de esta ciudad hasta ahora dormida y que tiene que despertar si no quiere quedar desengancha­da de ese tren de trabajo y prosperidad que conduce hacia la esta­ción del desarrollo y del progreso. Y Benavente, por su privilegiada situación, disfruta de una "vía" de deslizamiento, recta y magnifica para alcanzar esa meta ...

Fiestas, alegría, jolgorio, colorido "toro enmaromado"... ¡Sí! Pero primero hay que ganarse todo eso produciendo, trabajando, co­laborando; no sesteando y destrozando. No "tirando piedras" al te­jado común, al que nos cobija ... Cosa que, dicen, sólo hacen los tontos ...

Primero, PROGRESO; después, lo demás. Fiestas bulliciosas y alegres. "Torito del alba", homenaje a la grey infantil; a esos moci­tos y mocitas en embrión y que esperamos -y deseamos- proporcio­nen una generación más acorde, trabajadora, unida y responsable que la actual.

"Toro enmaromado". Rito, tradición ancestral de una fiesta colo­rista, alegre y bellísima en sus prolegómenos. Pero peligrosa y dra­mática, a veces, a partir de la tercer bomba anunciadora de la salida del burel del toril... Tarde taurina y musical; las Peñas con sus charangas, coloristas atuendos y tiesos mozos... Alegría del pueblo y para el pueblo... El "todo Benavente" unido y apretado alrede­dor de su más típica fiesta ... Guapas y atractivas -lo bello siempre atrae- mozas danzando, cantando, embelleciendo y perfumando gra­tamente el ambiente de la multitudinaria fiesta...

¡Fiestas! ¡Toro! ¡Alegría! Si, paisanos; pero primero, progreso, tra­bajo, dinamismo. Sin "zánganos" ni aprovechados. Nuestra "colme­na- no tiene necesidad de tales elementos...

Pero ahora, en este momento, las campanas de la alegría repican a fiesta. Y tocan a divertirse. Estás invitado, amigo.


AGUSTIN VAZQUEZ VILLARINO "Cubichi"

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